viernes, 18 de octubre de 2013

Estimulación de comunicación y lenguaje

San Nicolás de los Garza Nuevo León                                  08/10/2013


UNIVERSIDAD ALFONSO REYES
LICENCIATURA EN FORMACION INFANTIL

Materia: Estimulación Temprana
Maestra: Lic. Karina Valencia

Estimulación de comunicación y lenguaje


Nombre: Blanca Esthela Padilla Benavides
Matricula: F3488
Grado: 4°  Tetramestre
Turno: Nocturno

   -Escuela- Monterrey  -Universidad- Monterrey  -www.uar.edu.mx 

Introducción
    Todas las personas necesitamos de cierta motivación y estímulos para lograr los objetivos que nos propongamos, más aun los bebés, que al nacer ellos enfrentan cada día nuevas experiencias que les permitirán tener un buen desarrollo físico y mental.
    De modo que como ellos no saben lo que les hace bien o no, son los adultos lo que cargan con la responsabilidad de que el niño tenga las atenciones necesarias para su desarrollo, específicamente los padres.
    Hoy en día las mujeres embarazadas a partir del quinto mes de su embarazo, pueden tener clases de yoga para que les ayude con la respiración, el estiramiento, la posición del bebé y con el agotamiento que puedan tener de espalda o muscular; el bebé por lo tanto siente ese tipo de ejercicios y también los sentimientos que le transmite la mamá, si ella está triste o contenta por ejemplo.
    Cual sea el estado de ánimo de la mamá tiene que cantarle al niño, leer poesía, escuchar música ambiental para que el niño este tranquilo y siga con su desarrollo normal.
En este trabajo hablaré de la importancia que se tiene que se realicen ejercicios de estimulación para los niños y tener como resultado el correcto desarrollo de su lenguaje,  así como también explicaré algunos ejercicios que deben realizar los papás sin ocuparse tanto tiempo y que mucho le beneficiarán al niño.
  
La comunicación y lenguaje del bebé
    Cuando llega el primer bebé a casa ocurre una transformación en la vida de quienes habitan en ese hogar, pues cuando los padres son primerizos no saben cuales cuidados deben ser los más adecuados para el correcto desarrollo de su bebé, pues algunas veces si son demasiado apremiantes con él, los niños pueden ser muy dependientes y no querrán intentar las cosas por sí solos pues saben que siempre está mamá o papá para hacer el esfuerzo por ellos; aunque también si los dejan actuar solos, los niños recienten ese rechazo o falta de interés de los padres, y pueden tener problemas cognoscitivos y motrices en el futuro.
    Lo primero que se aprende como adulto al tratar con un bebé es conocer los diferentes ruidos que emite el niño, llámese llanto, sonrisa, balbuceo o distintos tipos de sonidos que hacen para expresar hambre, dolor, frustración o cualquier tipo de necesidad que requiera.
    Desde que el niño está en el vientre de la mamá, se les puede ir hablando, cantando, leyendo un cuento etc. de esa forma ellos sienten ese estímulo pues comienzan a moverse de posición, y al nacer reconocen la voz de quien les hablaba. Es importante que las personas que convivan con el niño, le hablen de modo que si estuvieran entablando una conversación con él, ya que ellos desde los primeros meses de vida reconocen a las personas que están a su alrededor de modo que si las personas le hablan alegremente ellos devolverán una sonrisa y si se les habla con voz fuerte ellos pondrán cara triste o frunciendo el ceño además de entrar en llanto.
    En los primeros meses ellos comienzan a responder a nuestras pláticas por medio de los sonidos guturales y poco a poco irán formando sílabas, que mucho tiene que ver con la forma en que juntan los labios cuando succionan, por eso en la gran mayoría las primeras palabras que pronuncia son mamá y papá. Al término del primer año de vida es cuando los niños intentar imitar las vocalizaciones de los adultos.

La importancia de las correctas atenciones
    Como hemos mencionado que es de gran relevancia la forma en que se les habla a los niños y que desde pequeños se le preste debida atención a la forma en que se expresan en una conversación con los adultos; sin embargo la atención que se tenga con ellos no debe ser obligarlos a que pronuncien correctamente las palabras ni reprimirlos ya que solo obtendremos respuestas negativas, la idea es que estemos a su mismo nivel y dejemos que aprendan a su propio ritmo tomando en cuenta que todos los niños se desarrollan de manera distinta.
    Se les pueden poner canciones de modo que ellos escuchen y conozcan distintos sonidos que estén dirigidos hacia ellos y sean los adecuados, de ese mismo modo al hablarles podemos hacer distintos gestos para que noten la diferencia de la voz cuando cambiamos el aspecto de nuestra cara; también la respiración tiene mucho que ver al momento que ellos desarrollan su lenguaje, es por ello que podemos hacer ejercicios muy simples que le servirán en la construcción de su vocabulario y que lo verán como un juego, como por ejemplo: hacer distintos movimientos con la boca ya sea aventar besos, fruncir los labios, distintos movimientos con la lengua, a soplar unas burbujas,  agua, serpentinas etc. otro también puede ser que intenten comer con la boca cerrada para que respiren bien por la nariz.
    El mayor beneficio lo obtenemos cuando se entabla una conversación, es por eso que se recomienda que cualquier momento que estemos con ellos ya sea a la hora de comer o de bañarse hablar con ellos; no hay que olvidar que los niños aprenden las cosas imitando a los adultos,  no solo los movimientos si no las palabras también, tanto las que decimos y cómo las decimos. En eso tal vez hemos observado a niños donde están hablando con sus juguetes o regañando según como nos hayamos portado con ellos, o si compartimos tiempo con ellos en el momento del juego podemos aprovechar para cuestionarles que forma tiene uno u otro objeto, que el nombre de dicho objeto lo mencione, o termine la palabra sin presionarlo, también que aprenda a decir “sí o “no” por medio del juego. Se puede aprovechar también al comentarles las acciones del día para que el niño relacione los objetos y los pueda ir nombrando como la hora de comida o de dormir.   

Ejercicios para la estimulación del lenguaje
    La mayoría de los padres de familia modernos (que ambos trabajan) tratan de compensar el tiempo que no están con sus hijos comprándoles los juguetes más caros, los de moda, o los que al niño le llame la atención; sin embargo estamos haciendo mal en eso ya que no estamos conviviendo con él y lo estamos mal acostumbrando a que cuando crezca exija algún objeto y ya no vamos a poder corregirlo.
    Cuando son bebés se les puede poner alrededor de la boca mermelada o cajeta para que ellos con la lengua traten de comerla y eso les ayuda a que puedan ir ejercitando los movimientos para que no se les dificulte cuando vaya a decir las palabras. Hay juguetes que sirven para la estimulación del bebé, tanto motriz, como visual, sensorial y de su lenguaje algunos que tengan sonido de diferentes animales para que el niño pueda imitarlos; pero  no hay nada mejor, como que el papá o la mamá conversen con él. Que sea un lenguaje hablado donde entablen una conversación con él, aunque no entenderemos muchas palabras que quieran decir lo importante es que el niño perciba que se le presta atención, también se puede hacer por medio de canciones y haciendo la coreografía de la canción para que asocie el niño la canción con los movimientos; de igual manera el lenguaje también se puede relacionar con leer un cuento y aunque ahí serán diferentes sentidos con los que se trabajen, como la vista el oído y la mente, lo importante es que después de varios días de leerle el mismo cuento le cambiemos ciertas frases o modifiquemos el final para que el trate de corregirnos y decirnos que parte es la que sigue de la historia.
    El lenguaje que se trate con el niño puede ser también visual donde solo le hagan diferentes gestos faciales, para que el niño perciba lo que se le pretende decir, podemos repetir junto con ellos las vocales, que son las primeras que el menciona cada que balbucea.
  
Conclusión
    Si se pretende que los niños tengan un vocabulario claro y amplio, es importante que los padres de familia sepan, que son los principales responsables de que así sea, ya que aunque los tengan en una estancia o guardería y ahí los niños sean más independientes, el afecto y los juegos tan sencillos y personalizados que pueden hacer los padres le son de mucha ayuda y no les quita mucho de su tiempo.
    Hay que recalcar que si no invertimos ese tiempo para ayudar a los niños en el proceso de su aprendizaje vendrán los signos de alarma, que los podemos detectar si vemos a los niños con alguna de las siguientes características:
·      Si entre los 5 y 8 meses no intenta charlar o no se emociona cuando los adultos  sonríen con el
·      Si cuando tenga un año de vida no pronuncie sílabas como “pa-pa-pa”
·      Si cuando el niño tenga casi el segundo año de vida y no diga palabras como “leche o mamá”


Bibliografía
Apuntes de libreta


No hay comentarios:

Publicar un comentario