¿Por qué el ambiente que rodea al niño influye en su comportamiento?

San Nicolás de los Garza Nuevo León, a 14 de Julio de 2013

Universidad Alfonso Reyes

Licenciatura en Formación Infantil

Materia: Valores

Tema:  ¿Por qué el ambiente que rodea al niño influye en su comportamiento?

  

Maestro: Lic. Eduardo Segura   

                                                           

Nombre: Blanca Esthela Padilla Benavides

Turno: Nocturno

Grado: Tercero

Matricula: F3488

                            -Escuela- Monterrey  -Universidad- Monterrey  -www.uar.edu.mx 

Introducción

    En este trabajo hablo de la forma en cómo podemos inculcar valores a los niños, y cómo nuestras acciones pueden traer consecuencias en la forma en que se comportan.

    Está comprobado que el ambiente que rodea a un niño es responsable de la forma en cómo se comporta al socializar; debemos aprovechar desde que son muy pequeños para inculcarles valores sin que sientan que es una orden u obligación sino, utilizar el medio de comunicación verbal para crear un vínculo afectivo y que el niño tenga la confianza para creer en las consecuencias que se les dice que pueden tener, de igual manera hará que cuando asistan a la escuela no tengan problemas para desenvolverse.

    Tenemos una gran responsabilidad si convivimos diario con niños ya que ellos su naturaleza es observar a los adultos e imitar las acciones; pienso que la mejor manera es hablar con ellos ejemplificar acciones y consecuencias y que ellos saquen conclusiones por sí solos; así ellos serán más reflexivos tendrán preocupación por los demás y por el medio ambiente, querrán comentar con sus compañeros acerca de algún tema que haya sucedido y tratará de debatir distintos puntos de vista, será más consciente buscará que los demás así lo sean.

             

El ambiente que rodea al niño

    Todas las personas hoy en día pasamos mucho tiempo socializando ya sea en la casa con la familia, vecinos, en la escuela, en el trabajo en el supermercado, etc., y nos percatamos de distintas personalidades que pueden o no ser similares a la nuestra sin embargo, algunas las reprobamos y difícilmente otras las aplaudimos; en las redes sociales mencionamos nuestro estado de ánimo si estamos de acuerdo con tal político, funcionario público, empresa etc. Haciendo a un lado que todos tenemos la libertad para expresarnos, debemos tener presente que nuestra forma de actuar y de expresarnos, afecta en cierto modo a los demás sobre todo a los niños ya que cuando nosotros nos expresamos de algo, ellos al estar cerca de nosotros perciben esa molestia o alegría y se pueden preguntar el porqué reaccionamos así.

    Mucho tiene que ver el ambiente que rodea a los niños con la forma en cómo se comportan  ellos con los demás, y aunque hay personas que pueden decir “esta chiquito y no sabe” deben entender los adultos que los niños imitan todas las acciones que ven en el ambiente en el que están creciendo, sobre todo tratan de imitar a los adultos; si no tomamos medidas en nuestro vocabulario, ni en nuestras acciones; cuando el niño crezca ya no podremos hacer que cambie su conducta.

¿Cómo iniciar el proceso de inculcar valores?

    Con la llegada de un bebé, en casa existen varios cambios como los olores y las adaptaciones, de éstas últimas los adultos somos los responsables, así mismo como adaptamos el ambiente para el bebé también debemos hacer cambios en nuestro interior. Éste es el más importante pues el niño desde los primeros meses de vida va conociendo y explorando por naturaleza el ambiente que lo rodea y a las personas con las que convive, la forma en cómo ve que se tratan sus padres, de como platican entre ellos, es un reflejo de cómo se comportará él en el futuro, no precisamente en relaciones de pareja sino, cuando llegue su momento de socializar con demás personas.

    Cuando entre los adultos utilizamos los hábitos de cortesía como pedir por favor y dar gracias, el niño se va familiarizando con ello y lo adopta para su forma de ser día a día; así cuando el niño esté en una estancia infantil, escuela o llegue a algún lugar ajeno a su casa, el niño practicará estos hábitos que desde casa le han inculcado logrando un buen alojamiento. También es común ver que las personas que tienen niños pequeños al llegar a un lugar o si alguien llega de visita a su casa, los padres del niño le dicen que salude a los demás ya que cuando los estimulamos a que digan “buenos días, tardes o noches” les permite ser cordiales y atentos con las demás personas y no solo pasar e ignorar a los demás ya que esto puede causar que en un futuro no quiera socializar.

    Otra forma sencilla que tal vez no tomamos mucho en cuenta pero si es de gran ayuda, es que el niño empiece a ser compartido; desde que comiencen a socializar con la familia y tengan presente cuáles son sus propios juguetes o alimentos etc. Si tomamos unos minutos para jugar con ellos y sus juguetes el niño irá tomando confianza y no tendrá miedo que alguien más tenga sus juguetes hasta le parecerá más divertido involucrar a alguien más en su juego; o también enseñarles a compartir de lo que ellos estén comiendo, aunque en ocasiones no aceptan la idea que se les pueda terminar su alimento sobre todo los dulces, aquí los padres pueden hacer reflexión con ellos de que no coman en exceso los dulces y que es bueno que compartan del alimento que poseen. 

    Así mismo debemos aprovechar desde que los niños son pequeños ir junto con ellos educándonos a su mismo nivel, pues el por naturaleza imita y nosotros en el futuro sabremos que hicimos un buen trabajo; cuando llega visita a casa en cierta edad el niño querrá llamar la atención de todos los demás sin embargo no hay que regañarlos en público y ya en privado hacerles mención que pueden o no hacer, y en esto se debe aprovechar que la reflexión lleve consigo la consecuencia de que sepan pedir permiso para hablar, esto tal vez tarde un poco más pues son etapas del niño que tienen que suceder y tampoco debemos restringirles la idea de ir conociendo por sí solos, pero ya cuando están en primaria es trabajar en equipo con el maestro ya que no será el único niño y por tanto no tendrá la misma atención.    

Los ejemplos, la mejor forma de reflexionar

    Es fácil que nos la pasemos quejando de la forma de actuar de los vecinos, compañeros de trabajo, de escuela, de las personas que prestan algún servicio público etc., si pasamos el tiempo criticando a los demás estaremos perdiendo el tiempo en nada; aunque los niños sean pequeños debemos aprovechar en tener platicas con ellos referente a algo que no nos pueda gustar para que ellos puedan ir reflexionando y dar su punto de vista, claro, hay que tener platicas con ellos de acuerdo a su nivel o plantearles ejemplos que ellos puedan comprender fácilmente para que proyecten su idea y de esta forma ellos puedan tener presente esos ejemplos y no actuar de esa forma; algún ejemplo claro puede ser que si estamos con los niños fuera de casa y observamos que alguien pasa comiendo algún alimento y vemos que tira la envoltura, comentarle al niño que esa envoltura debe ir en el cesto de basura, ya que si la tiramos en la calle tapará los drenajes y que si llegara a llover por eso se inundan las calles. O también al manejar comentarles que en los semáforos hay que esperar la luz para avanzar ya que podemos ocasionar un accidente.

    En nuestra vida cotidiana podemos tomar un sinfín de ejemplos para reaccionar de cómo estamos actuando y qué ejemplo les damos a nuestros hijos o cualquier niño que nos pueda observar, de igual forma hay publicidad en la televisión que les podemos aprovechar para comentarlo con ellos y que tengan presente qué consecuencias puede traer el que no actúe de forma correcta u ordenada; los padres de familia deben sentir obligación de tomar unos minutos u horas para conversar con sus hijos ver canales de televisión apropiados con sus hijos y que les den una enseñanza a ellos, otra forma puede ser leer junto con ellos algunos cuentos o fábulas que les haga pensar cómo debió terminar el final.

    Hacer que ellos reflexionen permitirá que estén consciente de las consecuencias de sus acciones, tomarán mayores medidas para prevenir accidentes y lo aplicarán al estar con niños de su edad que tal vez no les hayan inculcado los mismos valores para reflexionar; como ejemplo puede ser que al cruzar las calles si no están conscientes de las consecuencias unos niños no volteen a los lados y los demás que sí lo están si lo hagan o soliciten ayuda a alguien más o simplemente no salen sin un adulto.

    Con esto también cabe aclarar que no hay que sobreprotegerlos, hay que dejarlos que actúen por si solos sólo algunas ocasiones, ya que ellos tiene que experimentar y notar las consecuencias de sus acciones, ya que si siempre los limitamos o siempre estamos a su defensa o haciendo prácticamente lo que a ellos les corresponde hacer (como por ejemplo la tarea) si no dejamos que ellos busquen por si solos nunca serán independientes ni autónomos y siempre querrán que alguien más les solucione las acciones y con esto cargará hasta en su vida adulta. Pequeñas acciones como enviarlos a la tienda solos, hará que sepan tomar decisiones, practicarán las matemáticas, les facilitará hablar ante los demás, etc., traerá múltiples beneficios para los niños ya que serán más seguros y  siempre tendrán presente sus valores que nada los hará cambiar, irán creciendo y seguirán conscientes de sus acciones inclusive notarán la forma de actuar de sus demás compañeros y las consecuencias que tuvieron y esto reforzará en ellos que harán ejemplos de lo que debieron hacer antes de que tuvieran esa represalia, o tal vez también querrán ayudar a sus compañeros y les comentarán todas sus ideas.

Conclusión

    Como pudimos darnos cuenta tenemos una tarea muy importante, que haciendo las cosas bien como personas ante la sociedad o en cualquier lugar que estemos nos dejará mayores satisfacciones ya que nuestras acciones se contagiaran a los demás y hará que los niños imiten acciones correctas, con esto lograremos poco a poco un cambio en nuestra sociedad para bien.

    Si convivimos con los niños diariamente o si no estamos en contacto directo con alguno de ellos, cuando tengamos oportunidad debemos tomarnos unos minutos  para platicar de cualquier cosa que les suceda en su vida cotidiana, también de ser posible cuestionarles de sus compañeros de escuela para que ellos se sientan en confianza y reflexionar sobre cualquier inquietud que tengan esto nos permite tener mayor comunicación, y que juntos puedan reflexionar sobre las consecuencias de lo que pudo pasar sobre tal situación.

    También tomar seriedad en lo que ellos quieran platicar y procurar no exaltarnos si no tomaron una correcta decisión que pudieron prevenir, solo es hacerles notar que consecuencias mayores pudieron tener para que ellos prevengan en el futuro.